Hola de nuevo. Este iba a ser otro de los triatlones que tenía pensado correr, pero como no fue posible hacerlo, pues me fui con la cámara a grabar algunas tomas. Un día muy caluroso que hizo que los triatletas se "recalentaran" más de la cuenta y os muestro aquí el resultado de lo que grabé. Tenía en mente grabar algun vídeo haciendo un símil a la peliula de Gladiator, así que esto es lo que ha salido.
Espero que os guste, el próximo será: "300 - This is Sparta".
Hola a todos, ya va siendo hora de que comparta la crónica de mi debut en el mundo del triatlón, así que empecemos.
Hace muchos años que conozco el triatlón, pero nadar en mar abierto siempre me ha hecho dar un paso atrás ya que nunca he sido nadador, nunca he sido de ir a la piscina a nadar y no tenía la suficiente confianza como meterme a nadar con tanta gente a la vez. Con el auge de este deporte y de las pruebas que se realizan por la provincia, cada vez mas, me animé y me propuse correr para 2010.
Desde el inicio empecé entrenar más o menos la carrera y la bici. Siempre bicicleta de montaña, no tenía bici de carretera. La idea era participar en algunas carreras populares y correr algunos duatlones. Todo iba bien hasta que me lesione la rodilla izquierda en abril. Al principio no le di mucha importancia y no descanse el tiempo necesario con lo que una tendinitis leve pasó a ser una lesión que tardó en curarse más de cuatro meses. Pasaron los días, los meses y me daba cuenta de que este año tampoco iba a poder ser…
Una vez pasado el verano y con la ilusión frustrada de no haber podido correr el triatlón, cambie el chip y me propuse correr un maratón para finales de año. También me saqué un bono anual para la piscina y así poder entrenar la natación en buenas condiciones.
Desde septiembre de 2010 empecé a nadar casi todos los días, correr cuatro días a la semana y aunque la bici la cogía poco, salía de vez en cuando. Un amigo me prestó una bici de carretera que usé para adaptarme a un estilo de conducción que no era como el de la bici de montaña.
Finales de 2010, estoy muy bien físicamente,ya nado frecuentemente. Mi técnica no es buena, pero si me permite nadar sin dar la sensación de agobio y durante un período de tiempo más largo, ya me veo capacitado para nadar y "no morir en el intento".
Corrí el maratón, y en enero de 2011 me opere del pie. En principio el tiempo de recuperación iba a ser de dos a tres semanas, pero una operación que aparentemente no iba a tener complicaciones, se convirtió en una pesadilla por culpa de unos médicos inexpertos y muy poco profesionales. De las dos o tres semanas se convirtieron en un mes en el que el nuevo tuve que pasar por el quirófano y en el que otra vez las cosas no salieron bien. De nuevo otro mes más, ya eran dos, y no sólo fue eso, sino que aún tuve que estar otro mes más para poder caminar con normalidad. No me lo podía creer lo que iban a ser unas semanas se convirtieron en tres meses, y además, el resultado no fue nada bueno y que ha hecho que me vuelva a operar otra vez actualmente, por lo privado y con un buen especialista.
Tres meses parado, prácticamente sin moverme, sin poder caminar, sentado con el pie en alto para evitar la inflamación, otro gran inconveniente que no estaba dispuesto a dejar que otra vez me dejara a las puertas de conseguir correr el triatlon.
Tres meses parado son muchos meses y aunque no me quito la ilusión que tenía en mente, si me hizo ser más fuerte mentalmente y darme cuenta que hay cosas más importantes en la vida como para obsesionarse por algo así.
A principios de abril volví a caminar con normalidad, volvía entrenar. Desde los primeros días ya noté que no iba a ser fácil. Toda la gran forma física que tenía se fue y tuve que adaptarme otra vez a los ritmos lentos de entrenamiento y adaptar mi cabeza para no forzar. Mi cabeza me decía que quería ir más rápido pero mi corazón y mis piernas no estaban a la altura.
No me obsesioné, pero si me hice un plan y sobre todo, fui apuntando todos mis entrenamientos y cada día, cada semana, cada mes que pasaba iba viendo mi progreso y me motivaba para seguir con esa constancia que es donde está la clave del éxito. En otras circunstancias en los días malos (lluvia, viento, frío…) me pensaría si salir o no a entrenar, pero sabía que la clave del éxito estaba en esos días, esos en los que no te apetece salir por las condiciones ambientales o simplemente porque te notas algo cansado..
Poco a poco, día a día, mes a mes voy encontrándome mejor, voy viendo cada vez más cerca que voy a ser capaz de hacerlo, que voy a ser capaz de conseguir un sueño que empezó hace unos años y aún que puede parecer una carrera más o una prueba sin demasiada complicación, para mí era muy importante, es como un muro que no podía atravesar durante estos últimos años por unos motivo o por otros.
Se acerca el gran día, el objetivo es el triatlón de Castellón que este año está incluido en el circuito Triathlon Series by Polar. Han sido 3 meses de entrenamiento, 117h, 107 sesiones de entrenamiento, 47 de natación, 33 de carrera a pie, 25 de bici y 2 de mountainbike. He recorrido mas de 1400km y he consumido unas 50.000Kcal. Estoy listo.
Llega el día de la carrera. El día anterior fui a recoger el dorsal y ya empecé a ver y conocer el ambiente del triatlón. Dejé todo preparado la noche anterior y aunque no pude dormir mucho por la noche, me desperté con muy buenas sensaciones. Son las siete de la mañana y salgo dirección al Grao de Castellón. Llego y me voy a la zona de boxes. Entro, preparó todo y me salgo para darme una vuelta y ver la salida de la modalidad olímpica (1.5 km -40 km -10 km).
Son las ocho de la mañana y veo la salida del olímpico, me doy cuenta de lo rápido que nadan y del mogollón que se lía en la salida. Tengo los típicos nervios pero en general estoy bastante tranquilo porque se que estoy preparado. Son las 8:45h y me meto en el agua, la salida está prevista a las 9:10h y necesito calentar un poco la natación para no salir atrancado. Nado suave con algún ligero cambio de ritmo para subir pulsaciones y activarme. A las nueve me voy dirección al cajón de salida. Mi idea era salir de los últimos y por el lado contrario a la primera boya, pero viendo la salida del olímpico me di cuenta que iba a ser prácticamente lo mismo, así que me colocó en el medio y más o menos en el centro del grupo. Son las 9:10h, estoy preparado. Una chica con un megáfono nos dice: -triatletas preparados! Y seguidamente suena la bocina, allá voy….
En el inicio son unos 50 m que te permite más o menos correr y salgo rápido y adelantó algunas posiciones. Llego a la zona donde ya puedo nadar y me lanzo. Empiezo a nadar, hay un caos tremendo. Empiezo a notar algunos golpes, colisiones, algún que otro puñetazo, incluso hay alguien detrás de mí que me coge continuamente de los tobillos, supongo que con la intención de apartarme y adelantarme sea como sea. Yo en el inicio la patada la hacía despacio para no perjudicar y dañar a nadie, hay el iluso de mí… esto parece un campo de batalla, es un sálvese quien pueda, un continuo desgaste que hace que no puedas nadar en condiciones y que tus pulsaciones se disparen. Llego a la primera boya y hay un tapón enorme, tanto que me tengo que parar porque no se puede avanzar. La paso y continuó nadando como puedo. No consigo avanzar con normalidad, los golpes y colisiones no me dejan llevar un ritmo y respiro cuando puedo. Estoy tan subido de vueltas que creo que me está costando una eternidad salir del agua. Sigo nadando y aunque me noto que no lo estoy haciendo bien, si estoy adelantando a gente en la parte final. Salgo del agua y miro el reloj, creo que he hecho un gran tiempo para mí y con la sensación de que lo hecho fatal. Corro dirección a boxes, está algo alejado del mar a unos 300mt más o menos. Llego, me pongo los calcetines, las zapatillas, casco, gafas, dorsal y salgo con la bici.
En los primeros metros voy tranquilo, me hidrato y me incorporo a la carretera con mucha precaución, con la intención de no molestar a los que ya van lanzados. Es un circuito de dos vueltas en los que se juntan todas las categorías. Una vez cojo velocidad, me acoplo a un grupo de unos 12 -15 triatletas. Vamos a unos 45 km/h y en cuanto me estabilizó me uno a dar relevos.
Todo iba muy bien, el grupo, en su gran mayoría, participaba en los relevos. De repente y casi finalizando la mitad de la primera vuelta noto que alguien intenta avanzar por el medio. Yo estaba en ese momento en la izquierda siguiendo la rueda de los que dábamos el relevo. Un triatleta, que entiendo no sabe ir a un grupo, se mete por el medio, se toca con el de la derecha y de rebote se me echa encima. Pego un grito, "cuidado", pero ya es demasiado tarde. Me desequilibra y me tira al suelo pegándome un gran golpe y dejándome la piel en el suelo. Por un momento pierdo la noción del tiempo, estoy algo mareado por el impresionante golpe. Me levanto y lo primero que hago es buscar la bici y mirar que no le haya pasado nada. Tengo dolor en el estómago , en la mano izquierda, además de numerosas quemaduras en la piel debido al deslizamiento sobre el asfalto. A primera vista la bici está más o menos bien. El manillar de carbono que estrené hace un mes está rascado, la cinta arrancada, la rueda torcida y la cadena fuera. Me aparto a un lado y una persona del público me ayuda a reparar la bici. Me subo de nuevo con rabia y dolor, pero no estaba dispuesto a abandonar tan fácilmente. Sigo rodando y me cuesta muchísimo, noto como que no avanzó con normalidad. Miro de nuevo la bici y tengo los frenos descentrados y me frenan. Lo soluciono y sigo dando pedales..
La caída ha hecho que me ponga muy alterado. Las pulsaciones van por las nubes y al quedarme solo en tierra de nadie, hace que me tenga que esforzar al máximo para llevar un buen ritmo. No me lo podía creer, en mi debut y un loco desalmado me tira al suelo y ni siquiera se para para preocuparse de si estoy bien. Hay egoísmo en estas pruebas?-me pregunto, que rabia e impotencia. Sigo rodando y alcanzó un grupo que va a unos 30 -35 km/h. Me acoplo un momento para recuperar, pero creo que no es mi ritmo, puedo ir más rápido y con la furia que llevo dentro después de la caída me separo y me lanzo por delante dándolo todo. En la mitad de la segunda vuelta un grupo me da alcance y me acoplo a él terminando el tramo ciclista con ellos.
Llego a boxes, pie a tierra y corro hacia mi lugar. Dejo la bici, me pongo las zapatillas, la gorra y a correr.
Desde el inicio de la carrera a pie ya me di cuenta que no podría rendir bien. Tenía como un dolor en el estómago que sumado al dolor de los golpes sufridos en la caida, hacían que no tuviera buenas sensaciones. Así que me lo tome con más calma y tranquilidad, me límite a terminar la prueba. Los 5 km se me hicieron muy largos, pero las ganas y el esfuerzo empleado durante estos últimos tres meses hacían que me olvidara de todo y continuará corriendo para conseguir mi objetivo. Ya estaba muy cerca de la meta, sólo me queda un giro. Sigo y ya puedo ver el arco de meta. La gente anima, me voy emocionando y desaparecen todos los dolores. Estoy solo a unos metros, veo a mis padres, a mis amigos, les saludo y les digo: -lo conseguí!.
Cruzó la meta, una alegría inmensa recorre en mi interior. Todo ese esfuerzo empleado ha merecido la pena, ha hecho que cumpla otro reto más, ya soy triatleta! Y lo mejor de todo es que me ha encantado!
Por curiosidad y para que queda registrado en el blog, os pongo los tiempos empleados:
T. oficial: 01:12:55 Posición: 198
T. natación: 00:13:57 Posición: 176
T. ciclismo: 00:32:36 Posición: 202
T. atletismo: 00:23:32 Posición: 212
T1: 00:02:48
Y para finalizar os dejo un vídeo de la prueba que realicé.
